domingo, 25 de julio de 2010

"Amigos desaparecidos". Por Enrique Uribe White. Diciembre 15 de 1971. "Una especie de autobiografía ..."

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Contribuciones al debate. PAGINA 7.
Archivo de las páginas anteriores:
http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2010_07_24_archive.html
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De: Efraim Otero * (En la foto)
Fecha: 24 de julio de 2010, 18:23
Asunto: "Amigos desaparecidos". Por Enrique Uribe White. Diciembre 15 de 1971. "Una especie de autobiografía ...". Re: Los visitantes al “hogar de las puertas abiertas": Santa Eulalia. Tomado del libro de Efraim Otero Ruiz. ( "Dínos con quien andaba, y ...")
Para: TERTULIA WHITE tertuliawhite@gmail.com
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Apreciados amigos :

Me había quedado callado por estar ausente de la ciudad unos días, recibiendo en Cartagena el honroso título de Miembro Honorario de la Academia de Medicina de dicha ciudad, el 14 de julio.
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Les adjunto dos páginas de "Amigos Desaparecidos", un libro hecho por el propio Enrique en mimeógrafo en su "Imprenta de Santa Eulalia", como la llamaba, ejemplar dedicado al suscrito.
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También una página del libro "Apellidos judíos en Antioquia" de Mesa Bernal ; se pregunta uno si el "dábale arroz a la zorra" fue por afinidad -sefardita- o por antagonismo (siriaco).
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Creo, como se lo comenté personalmente a Maruja y Ana Mercedes, que el incidente ya fue noblemente superado.
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Reciban un abrazo de EFRAIM OTERO-RUIZ, M.D.
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La Tertulia White agradece en alto grado el mensaje y bello, valiosísimo e histórico aporte al diálogo y a la documentación del mismo.
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(Click sobre las imágenes para ampliarlas y hacerlas legibles. Click en "Atrás" en la barra para regresar al aquí)
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95 - MENDEL, Bernardo - (?). Se inicia el texto sobre él de EUW.
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Continuación del texto de EUW sobre Mendel.
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Una página del libro "Apellidos judíos en Antioquia" de Mesa Bernal
(Click sobre las imágenes para ampliarlas y hacerlas legibles. Click en "Atrás" en la barra para regresar al aquí)
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Dos amigos de EUW y visitantes
al “hogar de las puertas abiertas": Santa Eulalia.
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Los esposos Gloria León Gómez y Efraim Otero Ruiz*
Fotografía: MIC de NTC ... Cali, Marzo 19, 2010, en el Encuentro Anual de Confraternidad Médica Nacional. No.20. Marzo 19 y 20, 2010. , http://ntc-eventos.blogspot.com/2010_03_17_archive.html . En el evento el Dr. Otero dicto la conferencia "El camino de la traducción poética hacia la crítica social". En el Encuentro No.19 del 2009, el Dr. Otero fue distinguido como Humanista eximio.Cali, Marzo 2010.
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* Autor del libro: “Santa Eulalia. Memorias de una casa abierta. Biografía de Enrique Uribe White”. Efraim Otero Ruiz. Ediciones Fondo Cultural Cafetero. Noviembre 1999. 96 páginas. Pags. 42 a 46.
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Detalles del libro, el autor, el Contenido, el Prológo y la Introducción se publicaron (Págs. 1 a 14) en:
en :
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MENSAJES Y COMENTARIOS:
De: Carlos Vidales , cvidales6@gmail.com
Fecha: Estocolmo, 25 de julio de 2010, 21:01
Asunto: Re: ENLACE. "Amigos desaparecidos". Por Enrique Uribe White. Diciembre 15 de 1971. "Una especie de autobiografía ...". Imprenta de Santa Eulalia. Aporte del Dr. Efraim Otero Ruiz.
Para: TERTULIA WHITE tertuliawhite@gmail.com

Insuperable aporte de Efraím Otero a este interesante debate. Una lectura atenta del texto de Enrique Uribe White permite concluir, en mi opinión, lo siguiente:

1- Muchos de los libros de la excelente colección del Sr. Mendel fueron adquiridos por él en Europa, traídos a Colombia por él mismo, comprados en diversas épocas en las "librerías del mundo". ¿Cuántos y cuáles fueron adquiridos en Colombia? No lo sabemos y sospecho que no será fácil averiguarlo.

2- El Sr. Mendel prestaba sus libros a la Biblioteca Nacional, desinteresadamente y sin pedir siquiera recibos, para exposiciones y muestras.

3- El Sr. Mendel decidió salir de Colombia después de 1948, aterrado ante la violencia desatada después del 9 de abril, y temeroso de que el gobierno conservador, en cuya cúpula había notorios fascistas, iniciara una cacería de judíos. Pidió ayuda a su amigo Enrique Uribe White, primero para construir un sótano de seguridad que pusiera a salvo la valiosa colección de libros, y luego para que mediara ante el gobierno de la nación a fin de que le recibieran la colección en carácter de donación gratuita. Dice Uribe White: "El ministro de entonces, cuyo nombre no deseo mencionar, ni siquiera se dignó contestar. Mendel, decepcionado del país, cargó con biblioteca y bártulos, con sus dos pianos y con Juanita, su esposa, para Norteamérica, donde murió años después".

4- "El ministro de entonces" no era ni podía ser Germán Arciniengas, puesto que Arciniegas dejó el cargo en 1946 y desde los inicios de 1947 se encontraba en el exilio, perseguido por los conservadores. Dejemos por ahora en el anonimato, como Uribe White quería, el nombre del ministro que "ni siquiera se dignó contestar".

5- Al final del texto, Uribe White evoca entrañables recuerdos de la noble amistad que lo unió, con su esposa, al Sr. Mendel y su señora.

Como muy bien dice Efraím Otero al aportar este invalorable testimonio, "el incidente ya fue noblemente superado". Esto es verdad en lo que se refiere a nuestro debate a propósito de un artículo de Héctor Abad, basado en informaciones aportadas por Mauricio Pombo. Sin embargo, y sin ningún ánimo de cacería, sino solamente en aras del rigor que debe respetarse entre historiadores, bibliotecólogos y bibliómanos, sería necesario que se realizara una buena investigación interdisciplinaria para determinar el origen y la historia de cada uno de los libros que componen la maravillosa colección Mendel. Obtendríamos de este modo mejor conocimiento sobre el desarrollo de la cultura en nuestro país. Para solamente dar un ejemplo: sabemos que la excelente biblioteca del Arzobispo Caballero y Góngora ardió íntegra en el incendio del Palacio Arzobispal provocado por el pueblo iracundo, el 9 de abril de 1948. Pero tenemos el catálogo completo de esa biblioteca y sabemos, por tanto, que todos los tomos originales de la Enciclopedia Francesa estaban en nuestro país a finales del siglo XVIII y que los amigos y ayudantes del Arzobispo Caballero y Góngora (entre los cuales hay que nombrar al sabio Mutis y al precursor Pedro Fermín de Vargas), tenían acceso ilimitado a su biblioteca. Ningún otro precursor latinoamericano, aparte de Miranda y Pedro Fermín (y acaso Nariño, por su amistad con Pedro Fermín), pudo leer la Enciclopedia en versión original.

Esto me lleva a una última reflexión: como investigador en historia, en el curso de mi proyecto sobre Francisco Miranda, he solicitado a la Biblioteca Nacional de Colombia un libro publicado en 1819, cuyo autor fue uno de los marineros de la expedición de Miranda de 1806. La respuesta, por vías informales, ha sido que no lo prestan, que no lo copian, que no lo fotografían por temor a dañarlo, y... que no permiten verlo. Es decir: el libro no está para nadie, no sirve para nada. Solicité entonces el libro a una biblioteca norteamericana y a vuelta de correo recibí la copia facsimilar completa.

Pensando en esta experiencia, sospecho que la colección de Mendel sirve mejor a la humanidad allá en la Universidad de Indiana que en nuestra gloriosa e impoluta Biblioteca Nacional.

También, en la época de la colonia, yo habría preferido que la Enciclopedia estuviera en manos de Arzobispo y no en poder de imbéciles.

Saludos.

Carlos Vidales
Fecha: Manizales, 25 de julio de 2010, 22:41
Asunto: Re: De Carlos Vidales .... Fwd: ENLACE. "Amigos desaparecidos". Por Enrique Uribe White. Diciembre 15 de 1971. ....
Para: NTC ntcgra@gmail.com
De asombro siempre ese admirado Carlos Vidales, con ilustración y lucidez a flor de piel. Sus reflexiones en un todo pertinentes, con referencias dolorosas para la manera de comportarse nuestras instituciones de Cultura.
Gran abrazo, con gratitud por el buen debate que nos nutre a tantos y tantos.
Afectísimo, CER-Aleph, http://www.revistaaleph.com.co/
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Actualizó: NTC … / gra . Julio 25 , 2010, 6:45 PM // 9:17 PM // 10:55 PM
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sábado, 24 de julio de 2010

Los visitantes al “hogar de las puertas abiertas": Santa Eulalia.

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Contribuciones al debate. PAGINA 6.
Archivo de las páginas anteriores:

Los visitantes al “hogar de las puertas abiertas".
El señor de los gatos y la Gatología .
El arte de la conversación en Santa Eulalia:
los asiduos y los ocasionales.
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Tomado del libro: “Santa Eulalia. Memorias de una casa abierta. Biografía de Enrique Uribe White”. Efraim Otero Ruiz. Ediciones Fondo Cultural Cafetero. Noviembre 1999. 96 páginas. Pags. 42 a 46.

Foto tomada del libro.

Si uno llegaba temprano a Santa Eulalia, hacia las 9 ó 10 am, lo común era encontrarse con Necha dirigiendo el aseo de la parte inferior de la casa y quien, sin interrumpir sus labores, simplemente le indicaba a uno con el dedo que Enrique estaba en la parte de arriba, en la biblioteca. Ya más tarde y especialmente los sábados, domingos o días de fiesta, se lo encontraba en el vestíbulo o en la sala, en el poyo del ventanal o en una de las poltronas, fumando una de sus interminables pipas.

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Frecuentemente al llegar uno temprano lo primero que veía parqueado era un Chevrolet 1954 color rojo oscuro y sabía que allí estaban Rafael Serrano y Martha, la hermana de Enrique. Rafael siempre muy bien vestido, de saco y corbata, era poco comunicativo, pero de vez en cuando soltaba un comentario irónico sobre sucesos literarios o políticos o hacía observaciones de gran profundidad y sentido común. El y su esposa eran generalmente los primeros en llegar pero también los primeros en salir. En el curso de la mañana comenzaban a llegar otros visitantes: Antonio Panesso, con su mirada tensa e inquisidora detrás de unos lentes gruesos, comentando libros o sucesos recientes que después iría uno a ver en su columna de El Espectador. Otra visitante temprana de muchos años fue la importante antropóloga e investigadora norteamericana Kathleen Romoli, quien rápidamente al llegar cambiaba sus zapatos por pantuflas -pues sufría de edemas y molestias en los pies- y con su voz gruesa y monótona hacía eruditos comentarios de libros o de investigaciones pasadas o en progreso. Por esos días trabajaba en las expediciones que trataban de localizar el sitio de fundación de Santa María la Antigua del Darién. Hacia las 11 o 12 llegaba con su aire juvenil y sonriente Evita Aldor (13), ya viuda (ese aire juvenil traicionaba una voz gruesa, casi masculina, que dominaba varios idiomas) y su llegada era un acontecimiento. Ella por mucho tiempo trabajó en la Librería Central y luego puso su propia librería, la "Aldina", en la calle 70-A, a menudo llegaba trayendo con aire de triunfo revistas o libros que siempre revelaban algo sensacional. Cuando vivía Peter Aldor, su esposo, notable caricaturista húngaro de El Tiempo, ambos compartían la cordial amistad de Enrique y Necha y eran de los visitantes más asiduos; incluso Peter ilustró algunos de los libros de Enrique, incluyendo la Gatología . Pero además, como por la Librería Aldina circulaba durante la semana lo más granado de nuestra vida intelectual, Evita con frecuencia traía comentarios sobre literatura o poesía de personajes que la visitaban allí y que a menudo causaban vivaces polémicas entre los presentes. También era visitante pero más entre semana que los domingos un amigo de ellos desde los días de Tata, el capitán Vargas Mariño, boyacense, hábil malabarista con monedas o arcos, quien trataba temas náuticos con Enrique pero por lo demás era muy reservado y silencioso.
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Volviendo a la "gatología" de Santa Eulalia, siempre Enrique tuvo la fama de ser "un gran señor rodeado de gatos", pero puedo decir que, en 20 años de amistad, yo sólo conocí dos o tres de ellos y recuerdo específicamente a dos: a Nicolás, un angora blanco ya decrépito, como que debía tener 12 o 15 años de edad, que escasamente se movía de un sitio a otro de la sala, preferentemente al ventanal donde recibía los rayos del sol, y al que había que darle su alimento especial muy despacio, pues inclusive tenía dificultades para tragar; el día que se anunció su muerte causó gran desazón en todos los presentes, muchos de los cuales lo habían conocido en su época más ágil y más joven. La otra era una bellísima gata siamesa, "Geisha", a la que conocimos en plena madurez y de la que recibimos recién casados, mi mujer y yo, una parejita de su última camada y a los que denominamos "Quique" y "Necha" en honor a sus dueños. En nuestra casa se desarrollaron espléndidamente y se reprodujeron, recibiendo nuestros amigos algunas de sus crías.
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Desafortunadamente el sitio donde nosotros vivíamos era en esa época bastante solitario, rodeado de lotes que se continuaban con la línea del ferrocarril, y por ahí se nos escaparon varias veces hasta que finalmente, al cabo de varios años, desaparecieron. Con "Geisha", la preferida de Enrique, me pasó una anécdota curiosísima que es la siguiente: como esas gatas tienen un período de celo o de calor bastante ruidoso, en que se pasean día y noche dando intensos maullidos que son verdaderos alaridos, yo le sugerí a Enrique que ensayáramos con ella alguno de los anticonceptivos orales femeninos por ese entonces en boga; así lo hice, le administramos una tableta de Anovlar, y !santo remedio! se curó de sus calores pero quedó estéril de por vida. Por eso digo que nosotros recibimos dos gatitos de su última camada! Por varios años Enrique me acusó delante de todos de ser un endocrinólogo tan inepto que había dejado en menopausia a su gata preferida. Cuando Geisha murió, ya de vieja, él mismo la enterró en el jardín y le escribió un soneto que, de su puño y letra y debajo de una fotografía de la gata, colgaba siempre en el salón principal. Ese soneto (14) fue publicado en su libro Redada de 1977.
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Otros visitantes de la mañana solían ser Julita Restrepo de Puerta con su esposo y sus hijos aún muy jovencitos (Mauricio, el antropólogo y astrólogo, heredó muchos de los libros de Enrique, su tío-abuelo y era uno de sus sobrinos preferidos, pues cuando creció siempre lo mantenía informado de sus andanzas y sus viajes exploratorios a Tierradentro y al sur del país). A los otros dos hermanos de Julia, Gustavo Restrepo Uribe y Rita de Agudelo, se los veía más rara vez por Santa Eulalia. También seguros visitantes de sábados y domingos eran Salvador Rozenthal y Ruthy, su queridísima esposa; el perfil de la amplia nariz hebrea de Salvador se destacaba contra el ventanal y de vez en cuando se escuchaba su voz estentórea, con acento español (que no había perdido desde sus largos años de educación en España) dirigida a Enrique o a alguno de los presentes, siempre preocupado por el tema del sionismo y de la supervivencia de Israel, república de la que fue cónsul entre nosotros durante muchos años.
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Alguien que, en sus viajes de vacaciones a Bogotá desde Caltech (el Instituto de Tecnología de California) y Pasadena no faltaba en pasarse días enteros en Santa Eulalia era Ricardo Gómez Agudelo, el hermano de Fernando, quien nos entretenía con sus cuentos de Feynmann y del grupo de físicos notables de la era post-nuclear y a quien Enrique a veces forzaba a poner en lenguaje sencillo dificilísimas ecuaciones o conceptos sobre astrofísica o partículas sub atómicas, que eran sus campos de especialidad.
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Otros asiduos del grupo por muchísimo tiempo fueron el ingeniero Julio Escobar, por quien Enrique sentía verdadero afecto por haber sido su padre, don Julio Escobar Cruz, muy cercano amigo de doña Luisa en Tuluá y las dos familias muy cercanas; José de Recassens, quien con frecuencia asistía con su señora y sus hijas, y era una de esas autoridades en ciencia y arte que uno escuchaba boquiabierto; Fernando Caycedo y Malo, hijo del historiador Bernardo de J., dueño de Sotileza, bella casa situada también en las colinas de Suba, casado con una distinguida matemática chilena; Mercedes Alvarez y su esposo, el médico español Santiago Torres i Baldó, experto como pocos en la cocina española y catalana, que preparaba deliciosamente; y el profesor Howard Rochester y Julita, su dignísima esposa, Rochester siempre tan alto en su estatura como discreto en sus maneras, comentando siempre en voz baja artículos del Times de Londres o de literatura inglesa, que leía con su casticísimo acento de Oxford. Otros inevitables visitantes de los domingos por la tarde eran el coronel Alberto Lozano Cleves, fundador y presidente de la Sociedad Bolivariana y la inolvidable "Nena", su esposa, esta última más dada al chascarrillo y el chiste bogotanos para quitarle algo de solemnidad a los temas tan profundos que trataba su esposo. Y ocasionalmente Mauricio Obregón (fallecido en 1998), geógrafo, aviador, navegante, explorador, dilettante, quien había hecho en avioneta (acompañado del almirante S.E. Morison (15) los viajes de Colón y los viajes de Ulises y a quien todos escuchábamos como una verdadera caja de música, con su grueso acento español y su impecable pronunciación inglesa, en relatos y relatos que, por fortuna, han vuelto a aparecer en años recientes en las páginas de El Tiempo. Muchos de los "habitués" traían consigo otros amigos o visitantes que querían ponerse en contacto, así fuera por unos momentos, con la atrayente personalidad de Enrique. Me acuerdo que una vez Salvador Rozenthal llevó a Belisario Betancur, amigo y contertulio por muchos años, a quien ya habían derrotado dos o tres veces en sus aspiraciones a la Presidencia de la República. Cuando alguien le preguntó cuál era su profesión, contestó como una lanza: "-Profesión? Candidato". Las sesiones, con colaciones, té, café y aun tal o cual whisky incluídos, se prolongaban a veces hasta las 8 o 9 de la noche. Alguien que se les escapó una vez a sus guardaespaldas para llegar a Santa Eulalia "a que le dieran comidita casera" fue el mismísimo presidente Guillermo León Valencia, quien sentía por Enrique y Necha un cariño especial.
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Otros asiduos de esa primera época eran el doctor Aurelio Ordóñez, médico ecuatoriano inicialmente establecido en Cali, a quien Enrique había conocido a su llegada al Valle en los años treintas, y su esposa Angelita, guayaquileña muy agraciada. Aurelio, además de pianista y músico consumado (él compuso la música que, en un disco de 45 rpm. acompañó la edición del libro Las canciones de Bilitis de Pierre Louys, traducidas por Enrique) (8), era, por haber sido formado en Europa en los años de la I Guerra Mundial, uno de los enólogos y catadores más importantes que yo he conocido. Al destapar, oler y saborear con cuidado un vino, tinto o blanco, podía establecer el país de origen, la región de donde procedía y con gran aproximación el año de la cosecha. Enrique no le creía mucho y un día me invitó a que hiciéramos un truco: tomamos dos vinos rojos, uno chileno y otro francés, empacados en botellas oscuras casi idénticas. Con mucho cuidado una mañana, antes de que viniera Aurelio a almorzar, nos dedicamos a removerles las etiquetas con agua caliente y vapor de agua y a intercambiarlas de una a otra botella, pensando agarrarlo "in fraganti". Casi nos desmayamos cuando, al destapar las botellas y probarlas con cuidado, Aurelio nos dice: "Estas etiquetas deben estar equivocadas, pues este es un chileno de tal y tal fecha y este otro un burdeos de tal otra". Desde entonces lo mirábamos con infinito respeto. Angelita, su esposa, fue paciente mía por muchos años y de regalo de ellos conservamos en nuestra casa un bello óleo "picassiano" de Roldán, un pintor caleño, que nos obsequiaron cuando se regresaban del todo al Ecuador. Ocasionalmente visitaban también la casa Pilar Moreno de Angel, historiadora y autora de las biografías de Córdoba y Santander, y monseñor Rafael Gómez Hoyos, el distinguido sacerdote y polémico historiador.
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(13) Otero-Ruiz, E.: Obituario (Inédito), 1990
(14) "Entre mis brazos te llevé, gatita, - a tu lecho de tierra, humedecido - por mi dolor. A salvo del olvido - te dejo sola en la postrera cita". (Redada, rel. 4, p. 249)
(15) Del almirante Morison, a quien Enrique también conoció y admiró mucho, gozaba contando la anécdota de que, siendo profesor de Historia de Harvard, para que pudiera escribir la historia de la guerra del Pacífico, el presidente Roosevelt lo tuvo que nombrar por decreto "Almirante" -sin tener antecedente militar o naval ninguno- para que así los otros oficiales de los buques de guerra lo dejaran subir a contemplar las batallas y no lo mandaran abajo, a las zonas protegidas! (v. Redada, ref. 4, pág. 335).
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De Mauricio Puerta
para TERTULIA WHITE <tertuliawhite@gmail.com>
fecha 24 de julio de 2010, 17:28
asunto Re: Los visitantes al “hogar de las puertas abiertas": Santa Eulalia. Tomado del libro de Efraim Otero Ruiz. ( "Dínos con quien andaba, y ...")
Sobre el tema de los judios en Santa Eulalia faltan a quienes siempre vi, ademas de los ya mencionados. Son samuel clark, medico y salomon lerner el editor de la Iconografia del Libertador. Con todos ellos tengo fotos del tio Enrique y Necha.
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De: Efraim Otero
Fecha: 24 de julio de 2010, 18:23
Asunto: Re: Los visitantes al “hogar de las puertas abiertas": Santa Eulalia. Tomado del libro de Efraim Otero Ruiz. ( "Dínos con quien andaba, y ...")
Para: TERTULIA WHITE tertuliawhite@gmail.com
Apreciados amigos : Me había quedado callado por estar ausente de la ciudad unos días, recibiendo en Cartagena el honroso título de Miembro Honorario de la Academia de Medicina de dicha ciudad, el 14 de julio.
Les adjunto dos páginas de "Amigos Desaparecidos", un libro hecho por el propio Enrique en mimeógrafo en su "Imprenta de Santa Eulalia", como la llamaba, ejemplar dedicado al suscrito.
También una página del libro "Apellidos judíos en Antioquia" de Mesa Bernal ; se pregunta uno si el "dábale arroz a la zorra" fue por afinidad -sefardita- o por antagonismo (siriaco). Creo, como se lo comenté personalmente a Maruja y Ana Mercedes, que el incidente ya fue noblemente superado.
Reciban un abrazo de EFRAIM OTERO-RUIZ, M.D.
NOTA DE LA TERTULIA WHITE: Las páginas y documentos anunciados se publican en la PÁGINA 7, del diálogo y la documentación de éste. VER:
"Amigos desaparecidos". Por Enrique Uribe White. Diciembre 15 de 1971. "Una especie de autobiografía ..." , http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2010_07_25_archive.html
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Enlaces relacionados:
LA CARICATOGRAFIA EN COLOMBIA. PROPUESTA TEÓRICA Y TAXONÓMICA - LA ...
http://www.wikilearning.com/monografia/la_caricatografia_en_colombia_propuesta_teorica_y_taxonomica-la_caricatografia_politica_en_colombia/24567-4
“ ….
Finalizada la segunda guerra mundial, aparece en la escena colombiana el trabajo de Peter Aldor (1904- 1976), Caricatógrafo húngaro (Budapest) con estudios de Ingeniería Mecánica. Su primer libro 1944 recoge sus trabajos de dibujo y caricatografía realizados con seudónimo en el marco de la segunda guerra mundial. El éxito de esta publicación, que recoge los dibujos de Aldor sobre esa penosa época y su sentimiento antinazi lo impulsa a abandonar la ingeniería mecánica y a dedicarse al oficio de la caricatografía. Colabora con la Agencia France Press (1946). Desde 1948 se radica en Colombia e inicia su trabajo en El Tiempo (1949-1976). Durante estos años, Aldor ilumina con su visión cosmopolita la opinión pública colombiana sobre los sucesos internacionales. Entre 1955 y 1956 hace un receso en El Tiempo, para colaborar con El Mercurio. (20) Sobre su obra afirma Roberto García –Peña: Sus dibujos... constituían una especie de ilustración de nuestros propios artículos contra el nazi-fascismo, vencido por la coalición de los países democráticos. Más tarde, al cambiar el rumbo de la historia, Aldor libró, a base de sus pinceles maestros, dura batalla contra el comunismo staliniano, siempre en defensa de las libertades por todos los totalitarismos pisoteadas y aniquiladas(21). Sus familiares y amigos recogieron una muestra significativa de sus trabajos bajo el Título Aldor. En esta obra se aprecia su habilidad en el manejo de la fisonomía caricatográfica. Al respecto Anna Kipper señala: Todos los políticos del momento, vivos o muertos, - entre estos últimos un Stalin cuyo bigote parece oler a vodka, los Kennedy, bastante angelizados, un Churchill superbritánico y, luego, un Mao volador, con su ropaje flotante, hinchado como un balón; De Gaulle malhumorado, Adenauer, el zorro; un Franco en miniatura y miles y miles más, poblaron el mundo interior de Peter Aldor. En la edición póstuma se aprecia el manejo maestro de la técnica de la plumilla, donde los trazos rápidos y sinuosos configuran los rostros y situaciones comentadas; en ocasiones se aprecia el uso del pincel seco y del grafito para sugerir sombras y volúmenes, pero en la mayoría de sus obras Aldor recurre a la trama de línea para matizar sus dibujos. Aldor, como muchos caricatógrafos políticos de la primera mitad del siglo XX utiliza el diálogo fuera de la viñeta, el cual se convierte a su vez en comentario. El mundo (globo terráqueo) es motivo de reflexión y constante protagonista de sus viñetas.
…”
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Cambio.com.co - Versión imprimible
http://www.cambio.com.co/entretenimientocambio/860/ARTICULO-PRINTER_FRIENDLY-PRINTER_FRIENDLY_CAMBIO-6816847.html
Peter Aldor (1904-1976)
Apuntes de guerra
1945. Litografía. 28,5 x 30,5 cm. Colección particular, Bogotá.
Quien dejó huella más honda en el país fue el húngaro Peter Aldor, quien se estableció en Bogotá y consideró a Colombia como su segunda patria. Llegó en medio de un ambiente restrictivo que se instauró en Colombia desde noviembre de 1949, con el artículo 121 que coartó la libertad de prensa. Abandonó su profesión en 1939 para dedicarse a la caricatura como un sistema para luchar contra el nazismo. Desde entonces fue colaborador de periódicos en 1945 y 1946 en Budapest y entre 1947 y 1948 en París. A partir de ese momento sus caricaturas fueron distribuidas en el exterior por la United Press International, y reproducidas en The New York Times y El Mercurio de Santiago de Chile entre muchos otros. En 1949 se vinculó al periódico El Tiempo, donde colaboró hasta su muerte y se especializó en el campo de la política internacional. Su mirada a la situación de la posguerra europea y norteamericana, y al contexto latinoamericano, estaba cimentada en el conocimiento y su gráfica crítica elevaba el nivel de sus colegas colombianos.
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http://antisemitisminart.blogspot.com/2008/03/peter-aldor.html Allí algunas caricaturas.
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Enrique Uribe White y Efraim Otero Ruiz, AMIGOS. “Santa Eulalia. Memorias de una casa abierta.”
http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2008_07_09_archive.html
Gracias a la amistad con Salvador Rozenthal, en ese entonces cónsul de Israel en Bogotá, obtuvimos la visa de este país en un papel separado del pasaporte y con mil trucos. Auspiciados también por Salvador, quien era amigo de Raquel Tov, una mujer importantísima en el gobierno israelí de ese entonces, y del cónsul español en Jerusalén, que había logrado mantener oficinas consulares tanto en el lado árabe como en el lado judío de la ciudad, pudimos atravesar con mil aventuras y mil riesgos la "tierra de nadie" (como se llamaba entonces la zona fronteriza, más allá de la puerta de Mandelbaum) y entrar a Jordania, donde quedaban entonces ubicados los santos lugares. De Amman tomar un avión jordano a El Cairo y de ahí un tren a lo largo del Nilo, hasta el Valle de los Reyes, para luego regresar a Atenas y reiniciar nuestra inolvidable aventura por Europa.
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Actualizó: NTC … / gra . Julio 24 , 2010, 2:47 PM
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domingo, 18 de julio de 2010

DEBATE, página 5. A propósito del debate sobre un artículo de Héctor Abad. Por Carlos Vidales. Julio 18, 2010.

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EL DEBATE (Archivo):
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Nota marginal
A propósito del debate sobre un artículo de Héctor Abad *
Estocolmo, 2010-07-18.
Para: Tertulia White y NTC ... . CC: Gabriela Santa y Héctor Abad.
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*(Julio 19, 2010. 12:08 PM: Ver 4 nuevos mensajes de AMV y CV, más adelante)

Durante los últimos días he estado pensando que el debate suscitado por un artículo de Héctor Abad sobre la maravillosa colección de libros del Sr. Bernardo Mendel se ha enfocado fuera del centro del asunto: un riquísimo patrimonio cultural que fue a parar a manos de una universidad extranjera por culpa de la negativa de la Biblioteca Nacional de Colombia a aceptarlo como donación de un extranjero.

En efecto, dos afirmaciones al pasar de Héctor Abad fueron los elementos detonantes del debate: la primera, que Germán Arciniegas y Enrique Uribe White fueron, o son, dos escritores “mediocres”; la segunda, que fueron ellos los responsables, posiblemente por antijudíos, del estúpido rechazo, y no los ministros de educación y directores de la Biblioteca conservadores, que ocuparon sus cargos desde 1946 hasta 1950 (y fueron muchos, varios de ellos de reconocida militancia fascista). Héctor Abad se retractó de la primera de esas afirmaciones; la de menor importancia, sin duda, porque el calificativo de “mediocre” asignado a un escritor es una opinión, un juicio de valor, y cada cual puede tener la opinión que le plazca sobre el asunto. Que exista la obligación ética de fundamentarla es otra cosa, pero habiendo retirado Héctor Abad ese concepto, nada más hay que agregar aquí.

En cuanto al presunto carácter de antisemitas, o antijudíos, de Germán Arciniegas y Enrique Uribe White, Abad prefirió dejar en suspenso su retractación hasta averiguar, por sí mismo, qué había de fundamento en tal insinuación. Yo guardé silencio entonces, aunque me pareció extraño que tal cosa se haya expresado sin tener en la mano pruebas para sustentarla. Pensé entonces, como ya he dicho, que el centro y lo fundamental de todo el contexto era la inmensa pérdida que había sufrido Colombia con la salida de tan valioso tesoro cultural, salida que, por lo demás, se produjo durante el siniestro gobierno fascista de Laureano Gómez, con violación flagrante de las leyes de la república sobre el extrañamiento de bienes culturales.

Sin embargo, a medida que han pasado los días me he dado cuenta de que lo verdaderamente importante, en realidad, es el tema que ha ocupado todo el debate sobre el artículo de Abad: ¿Fueron Germán Arciniegas y Enrique Uribe White antijudíos? ¿Hay pruebas de ello? Y si no las hay ¿cómo es posible que un escritor difunda esta especie y, luego, se reserve el derecho de retractarse solamente después de averiguar si lo que dijo era cierto o no?

Y este es el tema central, sencillamente porque se encuentra en el centro de la trama de degradación que vive la sociedad colombiana. Se dicen cosas sobre honras ajenas con la soltura y la ligereza que una impunidad generalizada garantiza a quien las dice, sea un simple lector de periódico o un connotado columnista. Si el 98 por ciento de los asesinatos que se cometen en nuestro país quedan sin que jamás se castigue a los culpables, nada menos que el 100 por ciento de las afirmaciones injustas y lesivas al honor de las personas quedan en la impunidad absoluta, relegadas al espacio siempre pantanoso y laberíntico de los “debates”.

Es aquí donde lo que Aníbal Ponce llamaba “la inteligencia” tiene un papel fundamental que cumplir. La inteligencia debe ser guardiana de una ética de procedimientos: averiguar y verificar los hechos antes de lanzar juicios que afectan el honor de terceros, retractarse prontamente y sin condiciones cuando se lanzaron juicios no fundamentados y mantener el equilibrio y la mesura cuando la pasión invita a adjudicar intenciones o motivos.

Toda la obra de Germán Arciniegas está llena de expresiones de reconocimiento y simpatía hacia el pueblo judío y su cultura. Bastaría recordar que durante décadas fue, de todos los ensayistas colombianos, el más entusiasta propagador de la idea de que América (y en ella, Colombia), se formaron étnica y culturalmente con el concurso de judíos que arribaron al Nuevo Mundo ya en el primer viaje de Colón; que propuso con vigor la hipótesis de que el propio Colón era judío converso; que en su magistral ensayo histórico sobre Jiménez de Quesada defendió el carácter de judío converso del fundador de Bogotá y de muchos de los hombres de su hueste; que escribió innumerables artículos en el país y en el extranjero, sobre la contribución de los judíos a la formación de las culturas hispanoamericanas; que fue embajador en Israel, no por casualidad, y que allí dejó amigos, lectores y admiradores que lo recuerdan con afecto.

En cuanto a Uribe White, su nombre está registrado en la Historia del Partido Comunista de Colombia como miembro activo, desde las filas liberales, de las asociaciones antifascistas y de solidaridad con los judíos, ya desde la década de 1930; firmó, con centenares de intelectuales, el manifiesto a favor de la República Española y en contra del alzamiento falangista, en 1936; y mantuvo, en la vida pública y privada, relaciones de entrañable amistad con muchos de los judíos refugiados en Colombia.

No hay, pues, ni la sombra de un indicio de antijudaísmo en las vidas de Germán Arciniegas y de Enrique Uribe White y, por el contrario, hay pruebas contundentes e irrefutables de sus actividades antifascistas y de solidaridad con el pueblo judío. Podría incluir aquí recuerdos personales, de mi infancia, porque mi padre fue muy activo también en esas luchas; pero quiero ceñirme a los hechos fácilmente comprobables por cualquier lector que desee investigarlos por sí mismo.

Lo que queda en pie, y este es el centro de la cuestión, es que en Colombia se sigue matando, sea con la motosierra o la pistola, sea con el teclado del computador. Que veinte mil libros valiosos, o cien mil, hayan salido del país para quedar en manos de una institución extranjera, es muy doloroso, pero es mucho menos doloroso y mucho menos trágico que nuestro hábito inveterado de matar al prójimo, de hecho o de palabra. Mientras continuemos con estas prácticas y estas conductas, seguiremos estando donde estamos: en la violencia.

Entretanto, los documentos que NTC …* está reuniendo con el concurso de varios compatriotas, servirán para iluminar y esclarecer episodios muy importantes de nuestra historia reciente. El lector atento podrá encontrar en ellos las claves de las luchas de ideas y de principios que se libraron durante el siglo pasado, y qué grupos y personas se alinearon en una o en otra trinchera y, lo que es más importante, encontrará en ellos los fundamentos para formarse su propio criterio.

Yo espero sinceramente que Héctor Abad se retracte sin reservas de su insinuación de antijudaísmo con respecto a Germán Arciniegas y Enrique Uribe White, y que lo haga no solamente por la honra de estos dos compatriotas, sino también (y tal vez principalmente) como una contribución al empeño que la inteligencia colombiana debe hacer para erradicar métodos y estilos que perpetúan nuestras actitudes de confrontación, negación del otro y destrucción de la integridad ajena.

Estocolmo, 2010-07-18

Carlos Vidales, cvidales6@gmail.com
http://hem.bredband.net/rivvid/ , http://luisvidales.blogspot.com/ , http://losimportunos.wordpress.com/
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* NoTiCa de NTC ...: publicados en este blog dedicado a Enrique Uribe White.
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De: Gabriel Ruiz / NTC ntcgra@gmail.com
Fecha: 18 de julio de 2010 08:27
Asunto: Gracias! Excelente, contundente y esclarecedor! ¿Lo podemos blog-publicar? Fwd: Nota marginal
Cc: GABRIELA SANTA y Hector Abad
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Gracias!, Maestro Carlos.

Excelente, contundente y esclarecedor! Hacía ya rato me venían dando vueltas en la cabeza estas pertinentes y precisas ideas sobre este asunto con el fin de publicarlas y de enviarlas a El Espectador. Para fortuna mía y de la necesaria orientación de este "pantanoso y laberíntico debate" llega tu ordenado y conceptuoso texto. Y, sin duda, sobre los lineamientos e ideas fundamentales que expones habrá que seguir trabajando con "la inteligencia" (Poncesiana).

Creo, contigo, que lo fundamental, “… Lo que queda en pie, y este es el centro de la cuestión, es que en Colombia se sigue matando, sea con la motosierra o la pistola, sea con el teclado del computador. … , pero es mucho menos doloroso y mucho menos trágico que nuestro hábito inveterado de matar al prójimo, de hecho o de palabra. …”

Y, respecto a Abad, y a sus afirmaciónes, disculpas y pedidos de perdón, es intolerable que se "reserve el derecho de retractarse solamente después de averiguar si lo que dijo era cierto o no”. Su ignorancia e irresponsabilidad no lo facultan para sostener su calumnia y lo obligan a retractase de ella. Esto ya lo habíamos planteado y publicado*.

Creo, además, que la utilización positiva del "debate" nos debiera conducir a medio sacar de "el olvido que seremos" a esos dos grandes y ejemplares seres humanos que fueron GA y EUW, a repasar y re-pensar la Historia y a continuar, sin tregua nuestras modestas labores como contribuciones "al empeño que la inteligencia colombiana debe hacer para erradicar métodos y estilos que perpetúan nuestras actitudes de confrontación, negación del otro y destrucción de la integridad ajena", como magistralmente lo dices al final de tu texto.
.
Ojalá HAF nos ayude en esto y ponga en ello, y en la investigación de las vidas de GA y EUW, tanto empeño y dedicación como lo hizo con su famosísimo y leidísimo libro sobre su padre ("El olvido que seremos") y las abundantísimas pesquisas, trabajo, tiempo y viajes que desplegó en el asunto de los sonetos "de Borges" (¿o de HAT?) que luego llevó a bello y sugestivo libro ("Traiciones de la memoria". Allí: Un poema en el bolsillo. Del Prólogo: Cuando uno sufre de esa forma tan peculiar de la brutalidad que es la mala memoria, el pasado tiene una consistencia casi tan irreal como el futuro.). Es nada, o casi nada, la autoría de un soneto comparado con la honra de dos personas, en este caso GA y EUW. Sin duda será de esperar un nuevo libro de HAF sobre sus investigaciones y estudio de estos dos personajes. Quizás éstos como su padre ( 1 ) :
... /
Como era liberal,
se decía cristiano y comunista
porque amaba a los pobres,
porque sufría con el sufrimiento.
Mi padre vacunaba por las selvas,
daba horas y horas y más horas de clase
en la universidad y también en las cárceles,
participaba en marchas de protesta
empuñando con furia sus pañuelos blancos
y publicaba artículos en los periódicos
diciendo el nombre de los torturadores,
«capitán tal, sargento hijo de tal»,
denunciando secuestros,
asesinatos y desapariciones.
..../
Seguiremos en contacto, abrazo, Gabriel / NTC …
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* Mail (8 de julio de 2010, 19:36) para HAF de NTC/GRA:
.... Sin embargo, respetuosamente, opinamos que nos parece que mientras Usted investiga "más a fondo el antisemitismo colombiano de los años 30 y 40 del siglo pasado" y se convence "de que en el rechazo a la biblioteca Mendel no hubo ningún asomo de antijudaísmo" para retirar su "hipótesis de que en aquella triste decisión haya intervenido esa forma tan peculiar del racismo que es el antisemitismo" deja un gran manto de duda sobre los dos implicados. A no ser que Usted fundamentara las bases y fuentes de "su hiptótesis".Creemos, de otro lado, que sus manfestaciones sobre el asunto se deberían hacer de manera pública en su columna tal como apareció lo que ha causado la polémica. ..."
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De: Ana Mercedes Vivas
Fecha: 18 de julio de 2010 19:29
Asunto: Re: Re: Gracias! Excelente, contundente y esclarecedor! ¿Lo podemos blog-publicar?
Para: NTC ntcgra@gmail.com
Apreciados amigos:

Yo ya me perdí.
Abad se retracta de la acusación de antisemitismo en su columna Mea Culpa:

"Pero en la indignación que me dio enterarme de esa estupidez, dije dos estupideces: que Arciniegas y Uribe White eran mediocres -y no lo son ni lo fueron- y además insinué, sin tener pruebas, que su negativa a recibir los libros de Mendel podía ser un acto antisemita. Parientes, amigos y admiradores de estos dos intelectuales me han señalado que esta acusación es injusta e imposible. Que ambos, y en particular Arciniegas, fueron amigos e incluso defensores de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Que Arciniegas fue amigo de Stefan Zweig (intentó incluso que le dieran una visa), embajador en Israel y redactor de una guía para conocer este país. En fin, mi insinuación no tenía sentido. Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Les pido perdón a los interesados y en general a los lectores."

Por qué Carlos Vidales dice que No lo hizo, el 18 de julio.

"En cuanto al presunto carácter de antisemitas, o antijudíos, de Germán Arciniegas y Enrique Uribe White, Abad prefirió dejar en suspenso su retractación hasta averiguar, por sí mismo, qué había de fundamento en tal insinuación."

Eso no es cierto. Abad dice que cometió dos estupideces.

Lo que falta es saber por qué se rechazó el fondo Mendel. Sobre dicho asunto estoy investigando.
En fin, a ver cómo salimos de este lío.
Un abrazo, amv
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De: Carlos Vidales , cvidales6@gmail.com
Fecha: 19 de julio de 2010 07:24
Asunto: Héctor Abad se retractó … . Presento disculpas.
Para: NTC ...

Efectivamente, Héctor Abad se retractó y yo cometí una injusticia al no reconocerlo. Presento disculpas. Se me enredaron las anotaciones que tenía desde mi correspondencia inicial con Abad y ahora se ha sumado a esto la imposibilidad técnica de comunicarme con él y con NTC a través de mi correo habitual. Mi operador de correos tiene problemas con los servidores.

Ya ven, uno puede cometer graves injusticias incluso cuando está rompiendo lanzas por la justicia.

Solamente queda pedir a NTC que retransmita esto a Héctor Abad, porque, como he dicho, tengo mi cuenta de correo prácticamente en estado de desgracia.

Carlos Vidales
....
Nota de Gabriel Ruiz y NTC ... : Presentamos también disculpas, en lo pertinente. Y esto en consideración a lo que expresamos en nuestra respuesta el 8 de julio de 2010, 19:36 al primer mensaje de HAF (y antes de su segunda columna del 12) . No cabe duda sobre lo expresado por Vidales en cuanto que "las opiniones sobre la degradación de la sociedad colombiana siguen en pie. Y sigue en pie la crítica al hecho de lanzar una insinuación y luego decir que va a averiguar si hay fundamento o no para tal insinuación. Y sigue en pie la convicción de que esto no vale solamente para Héctor Abad sino para todos. Es un problema de la sociedad colombiana, no es un problema de una persona.”
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Para: Hector Abad
De: Carlos Vidales, cvidales6@gmail.com
Fecha: Estocolmo, 19 de julio de 2010, 08:13
Asunto: Mis injusticias

Estimado Héctor Abad:

Acabo de cometer contra usted una injusticia muy grande y por ello le pido disculpas. Lo hago a través de esta cuenta de correo porque mi cuenta habitual ha quedado cortada desde el sábado debido a problemas técnicos de la firma operadora.

El hecho es el siguiente: en reciente nota sobre el debate que nos ha ocupado en los últimos días (desde el 4 de julio), dije que usted no se había retractado de la insinuación sobre el presunto antijudaísmo de Germán Arciniegas y Enrique Uribe White. Pero, como usted sabe mejor que yo, usted sí se retractó en su columna de EL ESPECTADOR (12 de julio) en estos términos:

"Parientes, amigos y admiradores de estos dos intelectuales me han señalado que esta acusación es injusta e imposible. Que ambos, y en particular Arciniegas, fueron amigos e incluso defensores de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Que Arciniegas fue amigo de Stefan Zweig (intentó incluso que le dieran una visa), embajador en Israel y redactor de una guía para conocer este país. En fin, mi insinuación no tenía sentido. Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Les pido perdón a los interesados y en general a los lectores."

¿Cómo, y de dónde saqué yo que usted no se había retractado? Sencillamente se me enredaron las anotaciones que desde el primer día de este debate venía yo reuniendo. Tanto en nuestra correspondencia privada como en una carta suya publicada en NTC, decía usted (8 de julio):

"Esta polémica, que yo mismo he desencadenado, me lleva a prometer lo siguiente: Voy a investigar más a fondo el antisemitismo colombiano de los años 30 y 40 del siglo pasado. No puedo no creerles a quienes afirman que tanto Arciniegas como Uribe White no tenían para nada esas inclinaciones de las que sí padecieron gravemente Laureano Gómez y Luis López de Mesa. Si me convenzo de que en el rechazo a la biblioteca Mendel no hubo ningún asomo de antijudaísmo, retiraré mi hipótesis de que en aquella triste decisión haya intervenido esa forma tan peculiar del racismo que es el antisemitismo."

Y fue este mensaje el que se me quedó en mis apuntes y en la memoria, molestándome como una piedrita en las alpargatas. Cuando, en pleno proceso de escribir mi reciente comentario, el colapso de mi cuenta de correos (y probablemente, también, alguna trampa del subconciente) me produjeron una fea distracción selectiva: recordé el mensaje suyo del 8 de julio, que acabo de citar, y olvidé su columna del 12 julio, que he citado más arriba.

Me apresuro, pues, a pedirle disculpas y a corregir mi reciente nota: usted si se ha retractado, efectivamente y sin reservas, de la insinuación de antijudaísmo atribuido a Germán Arciniegas y Enrique Uribe White, motivo de todo este debate.

Reciba mi saludo cordial y respetuoso.

Carlos Vidales

PS/ Va con copia a NTC y Gabriela Santa, destinatarios también de mi texto de referencia.
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Carlos Vidales, http://losimportunos.wordpress.com/ , http://luisvidales.blogspot.com/ , http://hem.bredband.net/rivvid/
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De: Halim Badawi **, halimbadawi22@gmail.com
Fecha: 19 de julio de 2010, 13:12
Asunto: Sobre la biblioteca de Bernardo Mendel.
Para: tertuliawhite@gmail.com, ntcgra@gmail.com


Cordial saludo:

Soy el autor del
artículo que han citado ( 1 ) relativo a las bibliotecas de Bernardo Mendel y Nicolás Gómez Dávila (publicado por la Revista Interamericana de Bibliotecología, vol.30 no.1 Medellín Jan./June 2007, "Apuntes para una biblioteca imaginaria: valor patrimonial y situación legal de las bibliotecas de Bernardo Mendel y Nicolás Gómez Dávila" ).

Me había mantenido al margen de la discusión detonada por Héctor Abad Faciolince sobre la biblioteca de Bernardo Mendel. Siempre me ha parecido que lo más importante de esta historia es la lección para Colombia que, infortunadamente, aún no ha sido aprendida, más que si (por este hecho puntual) "fueron" o "no fueron" mediocres dos personas, una discusión que cae en generalizaciones y juicios morales no pertinentes. En este marco, primero que todo habría que definir la mediocridad, asunto en el cual prefiero no introducirme.

Voy a referirme puntualmente al asunto de la biblioteca de Bernardo Mendel y el proceso de escritura del artículo relativo, ya que creo, podría brindar luces para aclarar esta discusión. Aprovecho la oportunidad para contar lo siguiente:

- Mi artículo fue escrito entre los años 2004 y 2006, por lo que he omití nuevos descubrimientos relacionados con la biblioteca de Bernardo Mendel. De la misma forma, mi postura ha variado un poco: en el artículo recuesto la carga de responsabilidad de la exportación de la biblioteca sobre Bernardo Mendel. Ahora, aunque no desconozco la responsabilidad de Mendel, tiendo a ser más crítico con el Estado. No con Germán Arciniegas o con Enrique Uribe-White, sino con el Estado, con sus políticas culturales y la efectividad de las mismas.

- En el proceso de construcción del artículo, escribí a Mauricio Pombo en dos oportunidades con el ánimo de hacerle unas preguntas. Encontré una dirección de correo Internet, pero posiblemente estaba inactiva, ya que Pombo no contestó mis mensajes. Mi intención era hablar con Pombo para que me contara sus fuentes para escribir el artículo sobre Mendel publicado por la revista "La Tadeo". El episodio del rechazo de Germán Arciniegas y Uribe-White a la donación de Mendel no lo he encontrado documentado en revistas de la época, en el Ministerio de Cultura, en el Archivo General de la Nación o en el archivo de Germán Arciniegas conservado por la Biblioteca Nacional de Colombia. Es más, ni siquiera conozco la fecha exacta del rechazo de la donación. Por ello, creí que Pombo podría facilitarme las fuentes primarias o secundarias, o remitirme a algún archivo familiar (el de Uribe White por ejemplo) o público (BLAA, Biblioteca Nacional, etc.).

Por lo anterior, no sé a ciencia cierta si la historia del rechazo es tradición oral recogida por Pombo, o construida a partir de fuentes escritas. Me parece que este tema debe superar el carácter de corrillo que tiene en la opinión pública y de acusación (sobre Arciniegas y Uribe-White) que tiene en los medios.

- He escuchado en círculos intelectuales bogotanos, desde hace años, el carácter presuntamente antisemita del rechazo a la donación. Sin embargo, nunca he encontrado fuentes escritas que permitan hacer tal afirmación. Ni siquiera la mención hecha por Pombo refiere a antisemitismo.

- Por lo tanto, lo que pruebo en mi artículo a partir de fuentes bibliográficas y documentales fiables son dos hechos concretos: la conformación de la colección por Bernardo Mendel en Colombia, y, su salida del país y adquisición por The Lilly Library (en el proceso de edición del artículo por la Revista, decidieron omitir una nota al pie en donde yo reconocía que, a pesar de haber revisado varios archivos públicos, nunca había encontrado, salvo la cita de Pombo, documentación sobre este hecho).

- Nunca encontré pruebas fehacientes de una relación tirante o complicada entre Uribe-White y Mendel. Incluso participaron juntos en la Exposición del Libro de 1942 (en la Biblioteca Nacional), ambos como bibliófilos. También Uribe-White prologó una edición facsimilar de las "Cartas de Vespucio" de 1507, un libro prestado para tal fin por Bernardo Mendel. Curiosamente, la edición fue hecha por la Biblioteca Nacional de Colombia. Además, si mi memoria no me falla, encontré hace poco una breve mención hecha por Uribe-White sobre Mendel, en donde Uribe-White reconoce la importancia de la biblioteca de Mendel, menciona su compra por una "universidad extranjera", y no reprocha, juzga, menciona o reconoce su propio papel en esta decisión.

- En medio de la extensa discusión reciente, me pareció leer un comentario de Abad Faciolince en donde afirma que la denuncia original sobre la biblioteca Mendel era de Pombo. Creo que el asunto es más complejo: Existen dos denuncias diferentes, no una denuncia primera y otra secundaria, sólo diferentes. Es decir, una denuncia es la de Pombo, quien cuenta el caso y llama a la opinión pública. Yo, por mi parte, denuncio concretamente la necesidad del Estado de estudiar la posibilidad de pedir internacionalmente, a través de los mecanismos necesarios, la devolución parcial de la biblioteca Mendel. Mi denuncia intenta impulsar acciones en el territorio de lo jurídico. De la misma forma, intento construir el itinerario de la biblioteca Mendel, por primera vez, a partir de fuentes primarias y secundarias (explícitas a lo largo de mi ensayo), ya que en ese momento consideré que toda denuncia debe partir de una revisión de los hechos concretos (pensé que mi artículo podría ayudar a construir esa revisión).

- Más allá de lo anterior, mi intención con el artículo era despertar una discusión sobre el papel del Estado colombiano en la construcción del patrimonio documental y bibliográfico nacional. En este momento, debo hacer mención a cuatro asuntos pivotes:

1) Reclamación internacional: No son nuevas en el mundo las reclamaciones patrimoniales: Grecia reclamando los mármoles del Partenón, las reclamaciones por el tesoro del Troya, la demanda del estado de Israel por la propiedad del archivo de Franz Kafka, etc. Creo que no sería impertinente (al menos jurídicamente) pensar en la posibilidad concreta de que Colombia reclame tres grandes acervos puntuales: las láminas de la Expedición Botánica, el Tesoro de los Quimbayas y la biblioteca de Bernardo Mendel.

2) Responsabilidad patrimonial de los entes municipales: En Bogotá, la responsabilidad de conservación del patrimonio bibliográfico no la está cumpliendo Biblored, ya que esta entidad no recibe en donación o compra bibliotecas con caracter patrimonial. No hay un sólo espacio en los cuatro grandes edificios de Biblored que albergue este tipo de patrimonio. Estas bibliotecas sólo reciben material nuevo, "actual" (concepto discutible en las ciencias humanas y en las artes) e impoluto. Biblored ha huido de su responsabilidad con el patrimonio bibliográfico de Bogotá, y ha delegado tácitamente esta responsabilidad a la Biblioteca Luis Ángel Arango, a la Biblioteca Nacional de Colombia y a algunas bibliotecas universitarias (Nacional, Andes, Javeriana, ...). En este sentido, hace unos meses ofrecí, como intermediario, una donación de 5 mil libros de una valiosa colección privada al nuevo y flamante Centro Cultural Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo (en Suba) y recibí un rechazo fehaciente basado en las "políticas de la entidad" (no recibir libros antiguos).

3) Monopsolio en la adquisición del patrimonio bibliográfico y documental: La única institución pública del país que compra de manera sistemática, financiada y responsable patrimonio documental y bibliográfico es la Biblioteca Luis Ángel Arango. Instituciones como la Biblioteca Nacional de Colombia viven del depósito legal y de las donaciones, ya que las compras representan un porcentaje mínimo de las adquisiciones. Un caso similar ocurre con el Archivo General de la Nación. Esto lleva a una situación de monopsolio del Banco de la República, por lo que esta institución termina estableciendo un espectro de precios en el mercado de libros y documentos de segunda mano. Esta situación se corregiría con un presupuesto para adquisiciones (con tablas de precios más flexibles y programas de adquisiciones), autónomos para cada entidad, en otras instituciones públicas y privadas del país.

4) Prohibición de exportación - Expropiación - Incautación: Pondré un ejemplo relacionado con el patrimonio arqueológico. Durante estos años, la propiedad de todos los bienes arqueológicos se transfirió al Estado (aunque los particulares pueden conservarlos como "tenedores"). Creo que esta legislación es un arma de doble filo, ya que, más allá de sus beneficios, ha llevado a tres situaciones concretas: (i) una expropiación disfrazada (por parte del Estado) de los bienes arqueológicos, constituyendo una limitación a la propiedad privada (si yo, en una cueva de mi finca encuentro un precolombino, ¿es mío o del Estado?, o si yo, en mi finca conservo con mi dinero y mi espacio precolombinos encontrados en mi finca hace cien años ¿son míos o del Estado?); (ii) la ausencia de un mercado arqueológico nacional, ya que estos bienes no pueden venderse dentro del país, lo que desestimula el coleccionismo privado (que tradicionalmente se constituye en la fuente de museos y colecciones públicas), así como el coleccionismo público, ya que los museos no pueden comprar; (iii) la estimulación tácita del tráfico ilícito de bienes arqueológicos, ya que los precios que no se pagan en Colombia, sí los paga el mercado internacional (y con creces).

Conozco una importante colección de precolombinos perdida en baúles, ya que sus dueños creen que no vale nada (uno de los efectos de esta legislación).

Pongo el ejemplo del patrimonio arqueológico porque creo que, algunos administradores de archivos públicos, desearían la anterior situación para todos los objetos culturales posibles (arte, antigüedades, archivos, bibliotecas, etc.), situación que terminaría por tener un efecto contrario al deseado. A pesar que no existe una legislación similar para archivos, sí es cierto que algunos archivistas, incluso, han intimidado a comerciantes de documentos antiguos, llevando a un miedo generalizado en algunos sectores del mercado, ya que se cree, de forma errónea, que los documentos antiguos en el mercado provienen, en su mayoría, del robo a archivos públicos, una gran falacia que repiten una y otra vez, generalizando y sin pruebas, algunos archivistas de instituciones estatales o distritales.

Un saludo,

Halim Badawi **
Bogotá D.C. - Colombia
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Nota de NTC ...: En la revista aparece: ** Estudiante de Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia. Monitor Exposiciones Temporales del Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia. halimbadawi22@gmail.com .
Actualizado a Julio 19, 2010: Halim Badawi. Investigador colombiano, miembro del colectivo Taller Historia Crítica del Arte y asistente de investigación de la Maestría en Artes Plásticas y Visuales de la Universidad Nacional de Colombia, interesado en el estudio de la historia del coleccionismo en Colombia y América Latina (especialmente entre los siglos XIX y XX), los archivos privados de arte (moderno y contemporáneo) y la bibliografía artística (publicaciones periódicas, libros 'de artista', etc.). Escritor de las revistas "Errata" y "Arte al día", y autor y coautor de más de veinte artículos y capítulos de libros, dentro de los que se destacan: “El coleccionismo de arte en Colombia durante La Regeneración (1886-1899): Modernidad, historiografía y patrimonio. Una primera aproximación” ( En: AA.VV. Textos 22: Modernidades divergentes. Bogotá: Instituto de Investigaciones Estéticas – Doctorado en Arte, Universidad Nacional de Colombia, 2010); "Fallas de origen: El Museo de la Escuela de Bellas Artes y los orígenes del canon historiográfico sobre el período de consolidación del Academicismo en Colombia" (En: AA.VV. Miguel Díaz Vargas: Una modernidad invisible. Bogotá: Alcaldía Mayor, 2008) y “Apuntes para una biblioteca imaginaria: Valor patrimonial y situación legal de las bibliotecas de Bernardo Mendel y Nicolás Gómez Dávila” (En: Revista Interamericana de Bibliotecología, 2007), entre otros.
Con el Taller Historia Crítica del Arte desarrolló la investigación "Cartografías Colombia", un inventario descriptivo de 92 archivos de arte contemporáneo auspiciado por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (España), reseñista del proyecto "Documents 20th Century Latin American and Latino Art" (Museum of Fine Arts, Houston - Universidad de Los Andes, Bogotá) y hace parte del proyecto "Militancias artísticas y compromisos de la estética en Colombia: La obra del Taller 4 Rojo y las alternativas políticas de la plástica en la década del 70".
++++++
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Continuará ...
++++++
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Actualizó: NTC … / gra . Julio 18, 2010, 8:50 AM // Jul. 19, 2010, 1:37 PM
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viernes, 16 de julio de 2010

DEBATE, pagina 4. Germán Arciniegas - Enrique Uribe White - Biblioteca Mendel. DOCUMENTOS

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EL DEBATE (Archivo):
Página 1.
Mendel de los libros. Por: Héctor Abad Faciolince. Julio 4, 2010. ¿Enrique Uribe White y Germán Arciniegas, dos mediocres? , http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2010_07_06_archive.html.
Página 2.
"Entra extranjero...", texto, en muro redondo, a la entrada de Santa Eulalia, http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2010_07_08_archive.html.
Página 3.
"Por mi culpa". Héctor Abad. El Espectador.Julio 11 y 12, 2010. Debate: Biblioteca Mendel - Germán Arciniegas - Enrique Uribe White. , http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2010_07_10_archive.html
Página 4, ésta:
DEBATE, pagina 4. Germán Arciniegas - Enrique Uribe White - Biblioteca Mendel. DOCUMENTOS , http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2010_07_16_archive.html
Página 5,
DEBATE, página 5. A propósito del debate sobre un artículo de Héctor Abad. Por Carlos Vidales. Julio 18, 2010. http://enriqueuribewhite.blogspot.com/2010_07_18_archive.html

Aportes al debate:
.
Judíos en Colombia: entre el antisemitismo y el triunfo comercial (Más adelante: fragmentos)
José Ángel Hernández, Universidad de la Sabana (Colombia)
http://www.americanistas.es/biblo/textos/c12/c12-088.pdf Allí el interesantísimo texto completo, 16 páginas)
MATRIZ: Orbis incognitvs : avisos y legajos del Nuevo Mundo: Vol. 2, 2007, ISBN 978-8496826-96-0 , pags. 703-718. Actas del XII Congreso, Huelva, 2007 Asociación Española de Americanistas (AEA), http://www.americanistas.es/biblo/12huelva.php
http://www.americanistas.es/biblo/textos/c12/c12-088.pdf Allí el interesantísimo texto completo, 16 páginas)

"....
Y es que el periódico El Tiempo órgano oficioso del Partido Liberal y propiedad del
presidente Santos, se hizo eco de la campaña en contra de la emigración judía a través de
algunos artículos que bajo el seudónimo de Calibán publicaba el hermano del presidente
Enrique Santos. Teniendo en cuenta que el tal Calibán marcaba tendencia dentro del Partido
Liberal, se entiende la preocupación de la revista Nuestra Tribuna sobre el tema.
Por aquellos días, la influencia en el gobierno del ministro de exteriores colombiano
Luis López de Mesa era notoria, que con unas particulares teorías étnico-raciales, vivía
obsesionado por la cuestión racial.
...."
......
"....
Pero no todos los liberales pensaban así, e incluso desde el Ministerio de Educación se
intentó permitir la emigración “de ciertos maestros judíos.. para venir a universidades y
colegios a dictar algunas asignaturas para las que no se tenían profesores idóneos”16. En un
gobierno como el de Eduardo Santos en el que confluían distintas sensibilidades, no solo
políticas sino también vitales, una cuestión como la de la emigración judía causó algunos
encontronazos entre ministerios, sobre todo en el de Educación y el de Exteriores. Un
ejemplo claro de lo anteriormente expuesto es el intento del Ministro de Educación
Germán Arciniegas de traer a Colombia al filósofo Stefan Zweig, amigo de éste y con el que mantenía
una fluida correspondencia epistolar. Zweig después de la llegada del nacional-socialismo a
Alemania y Austria hubo de tomar el camino del exilio, exilio que lo llevó al Nuevo Mundo
concretamente a Petrópolis en Brasil. Arciniegas le ofreció la posibilidad de emigrar a
Colombia, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores hizo todo lo posible para frustrar
el proyecto
, finalmente el filósofo judío se suicidó en 1942, quizás esperando una visa que
de haberse concedido nos hubiera permitido de disfrutar en Colombia del autor de Novela
de Ajedrez. Como se ve, en este pugilato con Arciniegas, López de Mesa demostraba su
omnipotencia en asuntos de emigración judía.
...."

Nota: el texto anterior (completo) se publicó tambien en: "Emigración judía en Colombia en los años 1930 y 1940. Un caso particular: los polacos.
José Ángel Hernández García
Resumen: Una de las características principales de la República de Colombia es el escaso nivel migratorio. Al llegar los años treinta, y coincidiendo con el advenimiento de los regímenes fascista y nacional socialista en Italia y Alemania respectivamente, comenzó a darse una tímida emigración a Colombia de ciudadanos europeos de ascendencia judía. La oposición oficial a esta emigración, y la escasa aceptación popular son tratadas profusamente en este artículo que intenta esclarecer las vicisitudes de un contingente que tanto contribuyó al desarrollo de Colombia.
.
Pensamiento y Cultura es una revista interdisciplinar que se propone divulgar los avances y resultados de la investigación en los distintos campos de las ciencias humanas y el arte. En coherencia con los principios de la misión de la Universidad de La Sabana …

Pensamiento y Cultura, Vol 10, No 1 (2007) Universidad de La Sabana …
http://pensamientoycultura.unisabana.edu.co/index.php/pyc/article/view/1175
http://pensamientoycultura.unisabana.edu.co/index.php/pyc/article/view/1175/1237
Texto completo: PDF , haga click aquí
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Vol. 9 No. 2 December 30, 2008
Espionaje alemán en Latinoamérica: El caso de Colombia
José Ángel Hernández García, Ph.D .Director, Departamento de Historia. Universidad de la Sabana . Bogotá, Colombia, josehg@unisabana.edu.co
http://www.udel.edu/LAS/Vol9-2HernandezGarcia.html
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FASCISMO Y AUTORITARISMO EN COLOMBIA*
FASCISM AND AUTHORITARINISM IN COLOMBIA
Julio Gaitán-Bohórquez** y Miguel Malagón-Pinzón***
http://www.corteidh.or.cr/tablas/r24275.pdf
Vniversitas. Bogotá (Colombia) N° 118: 293-316, enero-junio de 2009.
** Abogado de la Universidad del Rosario, doctor en Sociología Jurídica de la Universidad de Lecce. Profesor investigador de la facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario. Correo electónico: jgaitan@urosario.edu.co
*** Abogado de la Universidad del Rosario, doctor en Ciencia Política y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Director de la Línea de investigación de Pluralismo Jurídico, Administración Pública y Justicia y profesor de la Universidad del Rosario. Rosario.
Correo electónico:
mmalagop@urosario.edu.co

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ENLACES Y DOCUMENTOS SUGERIDOS POR CARLOS VIDALES ( http://hem.bredband.net/rivvid/ , http://luisvidales.blogspot.com/ , http://losimportunos.wordpress.com/ )

*** Arciniegas y el nazismo (1)‏

Memorias de la Segunda Guerra Mundial
Germán Arciniegas

El pangermanismo de la primera guerra había dejado preparada la opinión para la segunda. El nazismo repugnaba por sus fórmulas totalitarias y puede decirse que el caso en Colombia, como el de toda la América Latina, en materia de opinión popular, estaba resuelto en favor de los aliados en cualquier plebiscito. Se veía con desconfianza el avance de Hitler en todos los frentes europeos y empezaba a tenerse una información cada vez más alarmante de las violencias nazistas.
Otra cosa era la estimación por la colonia alemana y su comercio, apreciados por su seriedad y la calidad superior de los productos. La ferretería, la óptica habían ganado un terreno que ninguna otra marca extranjera podía disputarles. Además, a los alemanes debíamos reconocerles que fueron pioneros en la aviación suramericana, con la Scadta, una empresa que se adelantó en Colombia, en servicios de pasajeros, de carga, de fotografía aérea, posiblemente en el mundo entero, fundando una compañía que era el ejemplo para las demás naciones. Tan exacto es esto, que los aviadores de la Scadta pasaron a ser pilotos famosos, una vez disuelta la empresa, en la segunda guerra mundial.
Tan apegados estábamos de la calidad del alemán como ser humano, que podría vincularse a la civilización colombiana, que López de Mesa, en una de sus famosas Utopías, llegó a pensar en formar grupos de inmigrantes alemanes en una diagonal que iría desde LaGuajira hasta Tumaco, pensando que, con el desarrollo del país, había que atenuar el movimiento migratorio del occidente colombiano, saturado de elemento negroide, corriéndose hacia el oriente, cargado éste de población indígena. En un estudio confidencial, decía él que unas colonias de alemanes, establecidas en una diagonal que fuera como una talanquera humana, podría servirde parachoque en esta oleada de los dos costados del país. Era uno de esos sueños del maestro, que manejaba las ideas más extravagantes, pero que en el fondo da la medida de hasta qué punto había una especie de superestimación en el valor del elemento alemán.
Lo que sí tuvo más resonancia fue la aparición del fenómeno fascista y quien despertó entusiasmo, en ciertos grupos políticos, fue Mussolini. El aspecto teatral del Duce, que arrastraba las muchedumbres italianas, tuvo seguidores de derecha y de izquierda que quisieron introducir en Colombia métodos fascistas. Los que iban a Roma y veían sus apariciones en el balcón de la Plaza de Venecia no resistían la tentación de repetir el espectáculo en Manizales, en Pereira o en Bogotá. Alzate Avendaño hacía los discursos mussolinescos y Jorge Eliécer Gaitán llenó el liberalismo de fórmulas y gestos copiados directamente del modelo romano.
Caso Scadta
Fueron éstos los puntos débiles en la ideología que sirvió de base a la política de Colombia durante la Segunda Guerra. Al entrar los americanos en la guerra, empezó a funcionar en la lista negra para castigar las empresas que apoyaran a los alemanes. En la lista quedó incluido El Siglo de Bogotá. Era un golpe mortal que el gobierno mismo deploraba, porque no podía ver con buenos ojos que se acabara el periódico de la oposición. Se le negaron al periódico los despachos de papel, pero Eduardo Santos ordenó que El Tiempo le cediera todo el que había pedido. No era ciertamente El Siglo un periódico germanófilo. Laureano había pronunciado una conferencia apocalíptica -era su lenguaje habitual- sobre el Führer, recogida luego en El Cuadrilátero, que podría presentar como certificado de buena conducta. Para los americanos no resultaba creíble porque, en la casa de El Siglo, mantenía sus oficinas la Academia Caro, tertulia de fanáticos de camisas negras, integrada por Alvaro Gómez, Guillermo Camacho Montoya, Fandiño Silva, Plata Bermúdez y cuantos más que publicaba la Revista Colombiana y hacían las más temerarias demostraciones con una agresividad en que se jugaban la vida como locos.
Una mañana recibí una llamada, siendo ministro de Educación, de Palacio. El presidente Eduardo Santos me llamaba para mostrarme unos documentos. Al llegar a Palacio me enseñó una serie de fotografías tomadas de una sesión nocturna de la logia nazista que sostenía secretamente el Colegio Alemán. Los estudiantes eran iniciados y prestaban el juramento de fidelidad nazista. La documentación era concluyente, y le pregunté al Presidente: "¿Qué podemos hacer?". "Nada más sencillo -me respondió-. Usted debe cerrar el colegio esta misma tarde".
El colegio Alemán era muy estimado por quienes tenían hijos que recibían allí una educación distinguida. Se lustraban los zapatos, se peinaban, se limpiaban las uñas, se abotonaban el saco, estaban puntuales en sus clases. Daba gusto reconocer la disciplina como la urbanidad de sus modales. Al día siguiente hubo que reacomodar to dala población del colegio en los que la recibieron de acuerdo con el Ministerio. Le tocó al presidente Santos resolver en la misma forma citaciones más difíciles. En primer término, lo de la Scadta (Sociedad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos). Fue esta compañía una escuela, en algunas cosas la más avanzada del mundo para su tiempo, que introdujo todos los adelantos de transporte en carga y pasajeros en un terreno de las mayores dificultades para una aviación que se estrenaba en una geografía endemoniada. En Colombia se formaron pilotos que resultaron notabilísimos cuando se liquidó la compañía y fueron a prestar servicio en su patria durante la guerra. La Scadta transportaba primero en hidroaviones, que acuatizaban en el Magdalena, y luego en los de tipo ordinario que aterrizaban en los potreros, pasajeros y correo y luego, poco a poco, fueron movilizando carga de toda especie. Para los campamentos de las nacientes perforaciones de petróleo, llevaban todo el material y eran además hospitales aéreos que transportaban las medicinas y a los enfermos. Llegó un momento en que en Colombia se prestaban por el aire todos los servicios que luego han sido corrientes en Europa y en Estados Unidos. Entonces eran una novedad colombiana. Colombo-alemana.
Cuando sobrevino la guerra con el Perú, el presidente Olaya Herrera tuvo una idea genial: la única forma de hacerla, por parte de Colombia, era con la aviación. Tal vez fue la primera guerra aérea. Se llevó la tropa, el armamento, y se sostuvo el frente con los pilotos alemanes que encontraron el entrenamiento necesario para lucirse luego en la guerra europea. Lo que Colombia no sospechaba era que la escuela quedaba incluida dentro de un vasto plan que incorporaría a Sur América dentro de una guerra que fuera realmente mundial, según la concepción del Führer. La aviación de Bolivia fue otro experimento alemán. En la Argentina y Chile, todo lo tenía penetrado la técnica alemana.
El sueño nazista era el de una plataforma aérea que dominara todos los altiplanos de los Andes para llegar al Canal de Panamá. La Scadta sería básica dentro de esta concepción: tenían fotografiado al milímetro todo el contorno del canal con los elementos más avanzados de fotografía aérea. Al entrar Colombia en la guerra, el presidente Santos en un día terminó la Scadta, canceló la totalidad de los pilotos alemanes, los reemplazó dentro de la nueva compañía -Avianca- por pilotos colombianos y lo que era el lunes vuelos alemanes, pasó a ser el martes vuelos colombianos. No he conocido una decisión más rápida, más limpia y más eficaz en la administración colombiana. No hubo tiempo para una propuesta, para una reacción, para nada.
Injusticia con Latinoamérica
Creo que cuando se hizo el balance final de la guerra y el plan Marshall se proyectó para reconstruir el mundo, comenzando por reedificar ciudades enteras de los países causantes del conflicto y creando estados como el de Israel, se cometió un olvido grave al marginar a la América del Sur y dejarla fuera de todo proyecto restaurador. Es cierto que fue muy pequeña la contribución en tropas, en ejércitos suramericanos en los frentes europeos. Unos cuantos batallones de brasileños no alcanzaron a desempeñar un papel visible. Pero basta pensar en no haberse prestado al juego de Hitler sirviéndole, por ejemplo, con una plataforma aérea. Basta pensar -el solo imaginarlo horroriza- que hubiera servido para asestarle un golpe al Canal de Panamá. Lo que ocurría en Colombia se vio en el resto de América.
Yo estaba en Buenos Aires cuando López de Mesa, como ministro de Eduardo Santos, fue a inaugurar la estatua de Santander que se erigió entonces en Buenos Aires. En la visita al presidente Castillo, éste le dijo: "Mi querido canciller: sobre esto no debemos equivocarnos. Esta guerra la van a ganar los alemanes y sería una inmensa equivocación apuntarnos al que va a perder". Castillo había subido a la presidencia por la enfermedad del presidente Ortiz. Pronto vio que las cosas no eran como él pensaba. Berta Singerman enloqueció al pueblo de Buenos Aires recitando en el teatro La Marsellesa. La victoria de los aliados hizo esa noche vibrar hasta las piedras a un Buenos Aires que era el revés de lo que pensaba el presidente Castillo.
El plan Marshall, como proyecto para un nuevo orden mundial, correspondía a la idea que se ha formado el mundo del papel que se le ha asignado a Estados Unidos como restaurador universal, que acepta el papel de una responsabilidad indirecta de los descalabros que otros han cometido. La carga que se echaron encima los americanos, empezando por reconstruir las naciones causantes de la guerra, es un caso que todavía vemos con asombro. Lo que resulta inexplicable es que en el plan general no se hubiera incluido nuestra América, que iba a ser la defensa de la democracia en los años futuros. La responsabilidad histórica de los estadistas latinoamericanos está en no haber precisado el papel que estaba llamada a desempeñar nuestra América como un nuevo mundo que nació para ser el de la esperanza de los perseguidos, por quienes, en la Segunda Guerra, estuvieron representados por nazistas y fascistas.
Si en Colombia recluimos en Fusagasugá y en Villeta a los alemanes, japoneses e italianos en quienes vimos posibles agentes del nazismo y el fascismo y de la causa que podía representar un peligro para las instituciones democráticas, y con esto contribuimos a destruir una posible arma que trajera a Sur América el morbo hitleriano, hemos debido valorar esta contribución al hacer el balance de la victoria, al menos para tomar conciencia de nuestra propia actitud. Para darle el sentido que tuvo a la creación de Avianca. Que pudo quedar convertida en una simple filial de la Panamerican y que, por la vigilante intervención del gobierno de Santos, tomó el carácter tan colombiano que ha tenido hasta hoy. Pero, fuera de esa ganancia, ni Colombia, ni la América Latina participaron un una proporción justa del plan mundial de la liquidación de la guerra.

El Tiempo, "Lecturas Dominicales", Santa Fe de Bogotá,30 de abril de 1995, pp. 10-11.
http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/america/america25.htm
Ficha bibliográfica Titulo: América nació entre libros Tomo II Edición original: Santa Fe de Bogota, Presidencia de la Republica. 1996 Autor: Arciniegas Germán

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*** Arciniegas y el nazismo (2)‏

De la larguísima y bella crónica de Arciniegas sobre su visita a Polonia en la década de los 50, copio el fragmento dedicado al terrible campo de concentración de Auschwitz. Este texto, y el anterior, como contribuciones a la documentación sobre Germán Arciniegas.

Auschwitz
A unos cuarenta kilómetros de Cracovia, Auschwitz. Una enorme entrada, como la del jardín de un castillo, abierta hoy a todo el mundo. En lo alto, una leyenda en alemán, pedagógica: El Trabajo Libera. A cien pasos, las carrileras para los trenes que llegaban de Francia, de Alemania, de Polonia... Al fondo, edificios de ladrillo. Fue un cuartel. Muchas barracas, decenas de barracas. Se hicieron para alojar a los recién llegados. Fuera de quienes llegan hoy de visita -cinco mil al día-, por avenidas y establos y talleres y depósitos de esta hacienda que fue de Hitler, de Himmler, de Rudolf Hess, de Eichmann, se mueven las sombras de cuatro millones de seres humanos, traídos a este lugar, entre 1940 y 1945, a una cita con la muerte. No es Auschwitz un latifundio: tiene el tamaño de una hacienda en la Sabana de Bogotá. Debería alojar a doscientos mil judíos o cristia­nos. Y en las haciendas de Bogotá no caben quinientas vacas. Como los trenes llegaban repletos, la administración llegó a sacrificar veinte mil diarios. No podía ser de otra manera: en cada cama dormían -o se acostaban- cuatro personas. Se aprovechaba hasta el límite el espacio físico de las barracas. Las camas eran de tres pisos, como en los cuarteles. Hubo que hacer un campo adicional para muje­res. Todo está ahí, a la vista, y hoy mismo, caminando por las barracas vacías, apenas es posible moverse entre cuatro millones de sombras que hacen irrespirable el aire.
Ahora es un museo. Algunas salas se han arreglado para determinados testimonios. En una, de unos cuatro metros por tres, hay una montaña de pelo. Todavía se ven trenzas rubias... Venían las mujeres de Holanda, de Francia, apretu­jadas, sin posibilidad de sentarse, en vagones para bestias, después de un viaje de días, y se las pasaba a una inmensa sala: ¡A bañarse!, anunciaba el capataz. Velozmente les rapaban el pelo, y las hacían desnudarse. Después de todo, era un descanso pasar a las duchas del establecimiento hidráulico. Qué orden el de estos militares -pensaban las mujeres-. Entraban, confiadas, a buscar descanso higiéni­co. Los guardas empujaban y empujaban a cientos y cientos de mujeres. El baño sería para recibirlo apretadas como sardinas. Al fin, se cerraban las puertas. Y se abrían las duchas... del gas. El cyklon B. Todo en silencio. Cuando se abrían las puertas, se sacaban los cadáveres para el cremato­rio. Despachar a veinte mil en un día era la gran proeza de organización que sólo podían cumplir hombres como Ru­dolf Hess, como Eichmann...
En otra sala la montaña de anteojos. En otra, ropas. ¡Y la de zapatos! En una se han recogido miles de zapatitos de niño: hay siempre flores frescas que dejan al pasar los visi­tantes. Hay también una muestra de los sacos de pelo que se despachaban a la fábrica instalada en las vecindades por la Ig-Farbenindustrie. Hitler provocó un renacimiento indus­trial de la región, aprovechando los desperdicios de esa mina de cuatro millones de hombres libres asesinados.
Los trenes llegaban a la estación, y un jurado de capataces iba haciendo la selección de entrada. Los que juzgaban aptos para trabajar pasaban a las barracas. Los que pare­cían incapaces, directamente al baño. Un día llegó en uno de los trenes una familia de judíos de Holanda. 5 de septiembre de 1944. El padre, la madre, y dos niñas: Anna y Edith. Eran los Frank... El primer grupo de prisioneros de Varsovia llegó el 15 de agosto de 1940. Eran 1.666.513 provenían de Pawiak, 1.153 agarrados en una tarde en las calles de Varso­via. Imposible mayor diligencia y eficacia.
http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/america/america2.htm
Ficha bibliográfica Titulo: América nació entre libros Tomo II Edición original: Santa Fe de Bogota, Presidencia de la Republica. 1996 Autor: Arciniegas Germán

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Arciniegas: los judios en la historia de Colombia‏

De los Judíos en la Historia de Colombia

Prólogo por Germán Arciniegas del libro que acaba de publicar Editorial Planeta . Mesa Bernal, Daniel. (1996). De los judíos en la historia de Colombia: la azarosa y apasionante historia de los inmigrantes hebreos desde los tiempos de la conquista hasta la colonización antioqueña. Bogotá: Planeta. http://www.colombiaaprende.edu.co/html/productos/1685/article-226374.html

La participación de los inmigrantes hebreos en la creación del Nuevo Mundo en Colombia, tal como ocupó los últimos años de la vida de Daniel Mesa, forma un libro ejemplar.

Quiero decir que servirá de ejemplo para estudios parecidos que se hagan en México, Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador o cualquier otro lugar de nuestra América. El caso de Colombia era más difícil y complejo. Por tradición o por sospecha, hablamos siempre de colonias judías en la colonización o en la vida de Antioquia, la Costa Atlántica y otras regiones. Sin precisar. Movidos por el instinto o la circunstancia de ciertos caracteres raciales, o la costumbre de usar nombres bíblicos en las familias. Solo Daniel Mesa se tomó el trabajo de un estudio sistemático que le ocupó los últimos años de su vida, hasta dejar este trabajo que evidencia cómo aparecen los de sangre hebrea participando en la política, la industria bancaria, la música, las matemáticas, la literatura, la astronomía, el ajedrez y cuanta actividad ha tenido que ver en la formación del Estado colombiano. Desde el primer día ha sido necesario un escrutinio laborioso de años para seguir este proceso que evidencia algo que va mucho más lejos de lo que se pensaba.
Tuvo la suerte Daniel Mesa de dejar su trabajo prácticamente terminado, y con él a la vista, notamos cómo se ensancha el concepto de cultura hispánica que una política reaccionaria reducía a los límites fanáticos del sambenito, la vela verde y la hoguera de quemar judíos.
Lo que se impone como primera consecuencia del estudio de Daniel Mesa es la rectificación en la idea que trataba de imponer la corriente imperial reaccionaria de la cultura hispánica. Para ser exactos, los liberales de nuestra América supimos del pensamiento europeo a través de traducciones que publicaban las editoriales de Barcelona y de Madrid, en donde nos tocó beber todo lo del mundo en la forma más amplia a través de traducciones excelentes. O de ediciones populares que circulaban caudalosamente por todos nuestros países. Los hebreos, que habían formado parte con los moros de la vida intelectual española, al producirse la reacción bajo los Reyes Católicos, emigraron masivamente a nuestra América. Fueron densas las colonias hebreas en el Caribe, en México, en Argentina, en Chile, en Brasil. Muchas veces favorecían la emigración los mismos reyes que habían trabajado con los hebreos, sobre todo en la creación de la hacienda real. La expulsión fue estimulada por corrientes populares que castigaban a quienes perseguían por ricos. A la Nueva Granada, la inmigración llegó en proporción que hasta la fecha no se conocía bien. Sorprende por el estudio de Daniel Mesa llegar a conclusiones como esta: Ya José Toribio Medina había señalado los dos primeros procesos de la Inquisición en Cartagena: el primero contra Luis Franco Rodríguez y el segundo contra Pedro López, los dos cristianos nuevos de origen portugués. De ahí en adelante, lo que sigue son apellidos que todavía se encuentran en Cartagena, donde funcionan sinagogas, no tantas como en Curazao, pero siempre bajo la complacencia española, que hacía la vista gorda para que pudieran avecindarse los que en la península se encontraban bajo la mirada recelosa del pueblo pobre español. Cartagena había convivido próspera y tolerante, al extremo de que hoy quedan como testimonio la catedral, la sinagoga y la mezquita, erigidas en una misma calle por los que emigraron en busca de un terreno libre. Comenzaba el Nuevo Mundo bajo el signo de la tolerancia que había desaparecido en la madre patria.
Lo fascinante en el comienzo del Nuevo Mundo es ver cómo el nuevo derecho va apareciendo a partir de las lecciones de Vitoria que registran en Salamanca el fenómeno americano. Lo que se está produciendo en América tiene en España esa resonancia que cambiará todos los derechos.
No se trataba de nada fácil, porque al principio bramaban de ira los encomenderos al ver cómo se cercenaba su ambición de reducir al indio a un régimen parecido al de la esclavitud española. Pero la vehemencia de la prédica del padre Las Casas, la convicción con que el padre Vitoria llevó al nuevo derecho su acento de justicia, fueron tan vehementes que los derechos humanos quedaron impuestos, a lo menos en la ley escrita, al extremo de que al cabo de los siglos se han convertido en la ley de la humanidad y son hoy un código moral de todas las naciones.
Esto es, en último término, el resultado de la carta Mundus Novus en que se anuncia la aparición de un Nuevo Continente, que no es Asia, ni Europa, ni el Africa, sino otra cosa en donde va a iniciarse el sueño platónico que el ateniense había dejado sepultado en un mar de lodo.

Publicación: eltiempo.com Sección: Editorial - opinión Fecha de publicación: 2 de diciembre de 1996 . Autor: German Arciniegas
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-612550
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Algo más sobre el libro: De Los Judíos En Colombia . Publicación eltiempo.com Sección Editorial - opinión Fecha de publicación 7 de junio de 1997 Autor Julio Guberek
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-584573
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Publica y difunde: NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia, Julio 16, 2010. 11:17 AM

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